Aquí la fibra de algodón no sirve; sirven las pieles humanas, desprovistas de aliento y templanza.

jueves, 17 de junio de 2010

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No guardo rencor,
lo único que guardo son recuerdos.

Suelo mirar el suelo
y analizar las cerámicas mal puestas.
Aveces hablo sola,
y me río bastante.
Abro la boca
cuando me encrespo las pestañas.
Una vez soñé que soñé,
y luego contaba el sueño, pero en el sueño.
Algunas palabras carecen de significado 
cuando las pronuncio. A otros no.

Me gusta pensar mucho.
Ay, mi cabeza.

2 comentarios:

  1. me agrada encontarme con migo misma y pensar bien las cosas , el problema
    es que ha de doler la cabeza con tanto pensamiento ai dentro

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